Cuida a los clientes también en tu terraza de verano

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Redacción | Madrid

Gestionar a un equipo de camareros y una terraza de verano es una de las tareas más complejas para el jefe de sala. No es parecido al trabajo diario del resto del año, ya que el volumen de clientes aumenta, generalmente, de manera desorbitada. Se producen picos de trabajo y también suele contratarse personal para cubrir las necesidades de la terraza, que tampoco es el equipo con el que se trabaja habitualmente. Dadas las circunstancias y la coyuntura temporal, surgen disfunciones en la atención al cliente que se pueden solucionar teniendo en cuenta algunos consejos básicos e ideas específicas.

1-. Asígnale a cada camarero un número de mesas que pueda atender, también en hora punta. Una de las grandes deficiencias veraniegas –y de las quejas-, viene por la lentitud de la atención al cliente. Poco personal se ve obligado a atender a un volumen de clientela muy superior a la que puede recibir de la manera más óptima. Ten en cuenta con tu jefe de sala el volumen de trabajo y el personal que será necesario para cada momento. La gestión de este punto es esencial para el éxito.
Para no frenar el servicio tampoco desde la cocina, un truco posible consiste en diferenciar la carta de terraza de la de interior, simplificando la oferta de platos y comidas en terraza y manteniendo los platos más complicados para las mesas de interior.

2-. Crea el microclima adecuado. Una de las motivaciones esenciales de los clientes de terrazas es disfrutar del buen tiempo y, a la vez, aliviarse con una sombra y una bebida fría en días de calor. Por lo tanto, como mínimo es esencial tener siempre disponible grandes sombrillas en las horas en las que el sol pueda molestar a los clientes. Además, entre otras opciones para crear un microclima en nuestra terraza existen innovaciones tecnológicas como ventiladores con vaporizadores de agua. Ten en cuenta su posible instalación. Habla con tu equipo para que estén muy atentos a que el cliente esté en la mejor de las condiciones y, ante la duda, que pregunten directamente. Ojo también con las mesas y sillas que se quedan al sol durante horas y cuando se quieren colocar para un servicio queman a los clientes.

3-. No descuides el menaje de tu terraza. En muchas ocasiones, el mobiliario de las terrazas tiene menos atención que el dentro del local. Cuidar la confortabilidad del cliente también supone conseguir mesas y sillas cómodas para la terraza. Además, si el cliente quiere acudir a un negocio con una estética definida, ¿por qué no va a encontrarla también en la terraza? Una terraza diferente a la de tus competidores y más confortable puede ser un valor añadido para el potencial cliente.

4-. Controla la temperatura de las bebidas. Como explicábamos en un punto anterior, la bebida refrescante es esencial en las terrazas. Se venderán más refrescos y cerveza fría de lo habitual. ¿Tienes capacidad suficiente y la maquinaria adecuada para refrigerar las bebidas? Una cerveza con una temperatura inadecuada un día caluroso puede suponer la pérdida de un cliente para todo el verano.

5-. Adelántate a los deseos del cliente y ofrécele productos de temporada. Si el equipo de cocina ha preparado una carta especial con platos específicos para los días más calurosos, los camareros tienen que conocer perfectamente esta nueva oferta y adelantarse a las peticiones del cliente para ofrecérsela como producto especial.

6-. Cuidado con los malos humos. Una de las quejas más habituales en las terrazas, a pesar de estar al aire libre y de que la norma permite fumar, es que el humo de los cigarrillos de otros clientes puede ser molesto para aquellos que no fuman. Si existe la posibilidad de separar un área de fumadores de la de no fumadores, algunos clientes lo agradecerán. La sensibilización social respecto a los humos del tabaco es elevada, consigue que tu equipo también sea sensible a las quejas de los clientes en este tema.

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