Clase maestra de whisky, formarse no está de más

2268
0
Compartir:

%banner%

%home%

La experiencia sin teoría no lleva a ningún sitio, es lo que los uno piensa cuando asiste a una clase de Jose Ángel Sierra, profesional del servicio con el que contamos a menudo en BdI en condición de experto. Maestro en este caso en una Masterclass de Whisky, ofrece conocimientos básicos sobre los distintos tipos de alcohol, haciendo especial hincapié en las variedades de whisky.

Este profesor de excepción, también presidente de AMYCE, compartió su experiencia y sus recomendaciones con el grupo de estudiantes reunidos en Petit Comité. Muchos de ellos se iniciaban en este sector, aunque otros aprovecharon la ocasión para refrescar conceptos.

Uno de los alumnos confesaba que asistir a esta Masterclass había sido una muy buena idea por haberle permitido “repasar bastantes detalles sobre el whisky, además de aprender términos nuevos… Estas clases me sirven sobre todo para no olvidar conceptos que hace tiempo aprendí”.

Estas clases fomentan que el cliente no consuma por consumir sino que consuma con criterio. Jose Ángel Sierra desvela que el secreto no reside “en vender más sino en ayudar a consumir equilibradamente y a que el personal de sala sea capaz de transmitírselo a los clientes de una forma profesional”.

En este tipo de clases encontramos a gente de todo tipo, personas que se dedican a la hostelería a tiempo parcial (fines de semana), personas que se dedican profesionalmente, y  últimamente actores contratados por las firmas comerciales para eventos para los que deben formarse… En cualquier caso una base de uso inmediato en el presente.

El mundo laboral se presenta incierto. Cada vez hay más dificultad a la hora de encontrar trabajo y será aún más difícil ya que cada vez se exige mayor capacitación. La gente en paro busca salidas y la hostelería es una de ellas. Muchos empiezan sabiendo lo que sabe cualquier ciudadano de a pié sobre whisky.

“Me he dado cuenta que en este sector hay mucho nivel, cada vez más”, dice un alumno tras escuchar las enseñanzas del maestro, y reconoce el escaso conocimiento que tenía frente a la multitud de cosas que hay que conocer. “He aprendido realmente que saber sabía muy poco, todo lo que sabía de cara al público era más bien nada y sobre todo con este tipo de clase uno puede adquirir más profesionalidad”.

El objetivo está bien claro: ganar en calidad de servicio en un sector que cada vez demanda más formación. La experiencia sin teoría no lleva a ningún sitio por lo que como apunta José Ángel Sierra, “hay que profesionalizarse no sólo en un tema, sino en todos”.

Ahí reside la clave para seguir creciendo. El verdadero truco de los expertos está basado en llegar a serlo, en las ganas de seguir formándose y no dar nada por sabido.

Compartir: