Redacción | Madrid

Actualmente, es casi impensable imaginarse un negocio de restauración sin un TPV que centralice toda la gestión de la venta, independiente del equipo que esté trabajando en cada momento. La informatización de toda la información ha traído aparejada para la hostelería la necesidad de gestionar un volumen de datos sin precedentes. Un TPV verdaderamente potente puede facilitar la buena gestión de los datos recibidos y ofrecer una atención cada vez mejor al cliente.

¿Cuántas veces habrán pedido en tu negocio que cobres una mesa de ocho personas por separado? ¿Cómo gestionas los tickets de dos mesas que se juntan? ¿Qué ocurre cuando –por problemas con la red wifi- necesitas trabajar sin conexión a internet?

Un TPV potente debería solucionar todos estos y muchos otros problemas sin apenas problemática, además de tener un uso lo más sencillo para aquellos equipos de sala en los que hay mucha movilidad y refuerzos puntuales.

Según Itziar Pérez, gerente de Dual-Link, empresa alicantina que ha creado una de las herramientas más avanzadas del mercado explica que un TPV es “rápido, sencillo, intuitivo y guarda una información valiosa”. Según sus propios cálculos, gracias al uso de este tipo de software puede llegar a ahorrarse hasta un 40 por ciento en diferentes conceptos relacionados con el almacenaje, información, etc.

La fórmula del éxito de la aplicación de Dual-Link consiste en enviar a un equipo de trabajo a diferentes restaurantes de la provincia de Alicante para descubrir nuevas necesidades y probar las funcionalidades que van programando: “Enviamos a un equipo de desarrollo para que entendiera la operativa y todos los procesos en un restaurante. Trabajamos con prueba y error hasta que todo empezó a funcionar”, afirma Pérez.

Trabajar en el día a día es una de las claves de su herramienta. Con el software de Dual-Link el hostelero siempre está actualizado con todas las usabilidades posibles, ya que el modelo de negocio es por suscripción anual.