“Que los restaurantes publiciten platos que después no tienen, crea frustración”

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La gastronomía y la política han mantenido siempre buenas relaciones, tanto desde el punto de vista profesional, cuando las políticas territoriales acuden al rescate del sector apoyándolo como base del turismo, como desde el punto de vista emocional, cuando los políticos se toman sus descansos y se acercan juntos a comer a un lugar tranquilo y discreto, en el que refugiarse, esperando ser tratados como en casa. Los políticos viajan mucho y suelen comer con frecuencia en restaurantes abiertos al público, convirtiéndose en clientes que atraen a otros clientes de ese mismo perfil, lo que cualquier negocio querría para sí.

BdI ha hablado con Juan Manuel Moreno, Coordinador de Política Municipal y Autonómica del PP, de lo que, en su opinión, diferencia un buen restaurante de otro mediocre, y hemos podido comprobar que tiene un punto de vista muy claro acerca de este tema. Disfrutar de una buena comida con un vino de calidad y en un ambiente acogedor, es uno de los placeres de la vida y hay que informarse antes para evitar sorpresas desagradables.

Aunque a Juan Manuel Moreno le guste descubrir sitios nuevos, tiene, como la mayoría de los amantes de la gastronomía, un local favorito al que suele acudir con frecuencia. Su restaurante habitual es Lo Güeno, ubicado en Málaga, su ciudad natal, que ofrece “comida casera con una gran variedad de platos y con ese toque familiar que a veces uno echa de menos, y además, son cariñosos en el trato”.

Publicitar platos que no se tiene invita al cliente a no volver

En su opinión, lo peor que puede pasar en un restaurante es la tardanza en servir a los clientes, es importante cierta diligencia porque “no puedes estar permanentemente esperando a que simplemente te tomen nota”. Además, opina que un local que tiene una carta reducida, con muy poca variedad y en la que además se publicita platos que después no tienen, es una de las características que echa para atrás al cliente a la hora de volver a este local, “sobre todo cuando son restaurantes de cierto nivel en los que uno espera una atención un poco más personalizada”.

A pesar de estar en período de crisis, el precio no es lo más importante para Juan Manuel Moreno. La relación calidad / precio es lo que marca la diferencia en el momento de elegir un restaurante porque un local que ofrece precios asequibles con productos de calidad siempre triunfa. Y si el trato a los clientes es bueno, es un punto positivo ya que para el coordinador de política municipal y autonómica del PP, una de las cosas que no pueden fallar en un restaurante es la simpatía.

Cuando le preguntamos a Juan Manuel Moreno qué haría para diferenciarse de sus competidores si tuviera un restaurante, afirma que apostaría por tener una buena bodega. Este aficionado a la cocina y al buen vino, ofrecería una “gran variedad de vino, de orígenes, de sabores y de matices”, además de un ambiente agradable que sedujera a los clientes.

Hay que usar las nuevas tecnologías para promocionar un local, pero en cierta medida

A la hora de promocionar un negocio de restauración, Juan Manuel Moreno opina que recibir notificaciones por email facilita la información de una manera rápida y ágil, y permite además tener información complementaria que uno tendría que buscar por otras vías. Ahora bien, a pesar de ser un instrumento muy útil, se tiene que utilizar en cierta medida, ya que “cuando te bombardean de información via email pues pasa de ser un servicio de interés a no prestarle atención,  porque a veces resulta más información de la que uno puede administrar”.

Tal como ya hemos visto en BdI, es fundamental cuidar la reputación on line del negocio, porque hoy en día la mayor parte de los consumidores se fía más de lo que dicen otros consumidores en la red, que de lo que dicen los propios negocios. Y Juan Manuel Moreno no es una excepción, ya que suele acudir a un restaurante nuevo después de haber leído comentarios positivos en internet, o como consecuencia del boca a boca.

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